“La alianza de Yoga Bakata con Cantos de la Tierra es una gran oportunidad de seguir tejiendo e integrando saberes y prácticas ancestrales que me permiten desarrollar el mayor potencial de mi ser, a través del servicio, el cuidado de la salud, buenos hábitos con el alimento, prácticas espirituales, el cuidado y siembra de la madre tierra, y también por medio de relaciones de calidad creando comunidad y hermandad con propósitos trascendentes.”

Camilo Reyes (Fundador Yoga Bakatá)

Experiencias pedagógicas

Servicio a la comunidad

El departamento del Putumayo es un territorio con una gran diversidad cultural y riqueza natural que ha estado enfocado en sobrellevar el conflicto armado interno, la pobreza, el desplazamiento, y los desastres naturales. En la ciudad de Mocoa, capital del departamento, más de la mitad de la población ha sido víctima del conflicto armado: al menos 36.941 habitantes han sido reportados como víctimas. Además, en el año 2017 Mocoa fue azotada por una avalancha que afectó 48 barrios y dejó más de 22.000 damnificados. A partir de este suceso, varias familias se mudaron a la vereda de Rumiyaco, pues esta zona no fue perjudicada.

Ya que Mocoa ha sido afectada de forma significativa, se ha generado una ruptura en el tejido social que se puede ayudar a fortalecer desde la reivindicación de la identidad cultural de la región y que ayudaría a mejorar las dinámicas sociales. La solución que se plantea desde Cantos de la Tierra, es la creación de un espacio cultural para los habitantes de la zona de Rumiyaco, cuyo enfoque esté formulado al fortalecimiento de la identidad cultural de la región a través de la música, el arte y el deporte. Consideramos pertinente la creación de puntos de encuentro a través de talleres en diversas áreas de conocimiento y que tengan el propósito de conectar a las personas en sus prácticas culturales para que puedan fortalecer las dinámicas de toda la comunidad en general.

El programa de Cantos de la tierra se enfoca en la formación de niños y jóvenes de Rumiyaco con el fin de que se les brinden herramientas necesarias para la construcción de proyectos significativos de vida y fortalecimiento del tejido social. El alcance que puede tener Cantos de la tierra es significativo y beneficiará alrededor de 20 familias, a los docentes a cargo de los talleres, a los voluntarios y a la comunidad de Rumiyaco.